Insomnio

Entiendo que las olas me persigan, pero no a los pájaros cuando cantan solos. Me muevo con la luna. No soy ningún barco. Entiendo algunas nubes, pero otras no. Entiendo algunas canciones, sólo algunas. Sospecho de las sirenas, siempre. Permanecen inmóviles las tortugas, y pronto nos olvidamos de ellas. Me hipnotizan los ojos de los elefantes, y también la piel de los delfines. Lloro de impotencia contemplando la acuarela deslizarse por el papel. Entiendo los ríos, me dan miedo las montañas de noche. Creo en los ángeles más que en mis vecinos. Y en las palabras he descubierto un valle invisible. Tolero tantas ondas extrañas que la boca se me llena de arena, a menudo. Quiero estar limpio cuando lluevan las piedras, cuando se calle la poesía. Cierro los ojos, y veo millones de llaves. Comprendo los relojes, pero no el tiempo. ¿Cuánto tiempo? La alegría de la cosecha abre las heridas de la tierra, la memoria de las raíces. Entiendo que las olas me persigan: no soy ningún barco, pero yo también las persigo a ellas para descubrir, por fin, el lugar secreto donde nacen...

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Oye, gracias por esto, toda una sinfonía de pensamientos, que bueno escucharla dentro de mi......
Rafa Salazar ha dicho que…
gracias a ti por leerlos, es un placer :)

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